Las Carantoñas

San Sebastián y las criaturas del bosque

Cuenta la tradición que a San Sebastián, oficial militar romano, por su condición de cristiano, se le condenó a ser devorado por las fieras en el estadium del Monte Palatino. Como estas, hipnotizadas por el carisma del mártir no le devoraron, fue asaeteado y abandonado moribundo.
 
En Acehuche, se recrea todos los años algo parecido. Varias Carantoñas, personajes cubiertos con pieles que portan en sus manos varas de olivo silvestre, recorren el día de San Sebastián la localidad emparejadas y hacen muecas a los visitantes mientras van coreando algo que se antoja remoto: "GU". Más tarde, San Sebastián es sacado de la Iglesia y "los tiraores" disparan sus escopetas al aire lanzando salvas en honor al santo que es paseado por el pueblo en una procesión en la que también participan "las regaoras" tirando confeti.
 
Todo ello antes de que aparezca "la vaca tora" y despache la celebración mandando a cada uno a su casa hasta el año siguiente.